martes, 9 de junio de 2009

Adelante

martes, 9 de junio de 2009
Hoy fue un día de mucho aprendizaje. Aprendí sobre la vida de los grandes. Cuando sea grande quiero ser publicista. Crear, inventar sueños. No podría decir que fue un mal día pues tengo una sonrisa en los labios justo antes de dormir. Me di cuenta que la escuela y todos esos años en las aulas fueron experiencias maravillosas en ocasiones y fatales en otras, que al mundo laboral le importan poco. A mi me dejaron grandes amigos, buenos momentos y un montón de fotografías. Ya no volveré a sentarme en un pupitre y estoy en busca de un escritorio. En el camino de la vida no puedo evitar el preguntarme, ¿cuándo eres grande?

A pesar de todo lo vivido tengo un alma nueva. Quiero aprender a caminar por el mundo, a crecer y algún día ser grande. Evidentemente no soy un niño pero aun así me queda mucha inocencia. Me sorprende la capacidad que tengo de aprender. No hay maestros ni calificaciones. No hay respuestas correctas ni palomitas rojas en los aciertos. Hay experiencias, frustraciones y logros. La vida está llena errores y quizá sean ellos lo mejor que alguien pueda pedir. Las opciones y las decisiones se abren frente a mi. Confusión sin duda. Ahora es momento de experimentar. Voy tropezando sin control, me caigo y me levanta la motivación por crecer, por crear y por vivir. Me siento impaciente por el futuro. Quiero que todo suceda en un instante. No quiero saborear sino atragantarme pero ni modo, a pequeños mordiscos me acabaré el mundo en su momento. 

Vine al mundo para ser grande como todos. Para evolucionar en una vida tan corta que probablemente no será suficiente para todo lo que quiero hacer, pero no por eso pretendo dejar de intentar. Me encuentro cometiendo todos los errores posibles y quiero aprender a dar lo mejor de mi. A no fallar de la misma manera. Nunca pensé que la incertidumbre resultara tan divertida. Siempre tomé el camino seguro, aquel que me diera la certeza de ganar. Ahora me doy cuenta que quiero tomar el otro, arriesgarme a la frustración de que las cosas no salgan como esperaba y ver como improviso para salir del problema. Creo que los grandes son aquellos responsables de si mismos. Los que no se olvidan que se puede jugar a cualquier edad. Los que crecen con experiencias y no con años. Los que nunca se hacen viejos. Eres grande cuando tomas como jardín de juegos al mundo entero. 

La vida es un tiempo en el espacio que muere y renace constantemente. Los finales son inicios de ciclos espirales, uno te lleva al otro. Se mezclan y se separan por las circunstancias y uno sólo puede navegar agarrando fuerte el timón para no perder el rumbo. La brújula es el deseo, el deseo por llegar a las estrellas, por dibujar constelaciones. Quiero ser grande porque quiero vivir. Y sin darme cuenta estaré pronto caminando entre gigantes. De eso estoy seguro.